Las ventas de drones en nuestro país se multiplican año tras año, llegando a establecer cifras récord gracias a la gran de variedad de usos, formatos y precios de estos pequeños vehículos dirigidos por control remoto. Pero debemos tener en cuenta que, lejos de ser un intrascendente divertimento, el manejo de un dron conlleva una gran responsabilidad en términos legales, ya que no son juguetes sino aeronaves sometidas a la legislación aeronáutica, con todas las consecuencias jurídicas que de ello se deriva. Sin embargo, existe un gran desconocimiento sobre las normas básicas que deben cumplir los usuarios de esta nueva tecnología: ¿Es necesaria alguna licencia de piloto para volar un dron? ¿Se puede usar en cualquier lugar? ¿Es obligatorio algún tipo de Seguro?
La ley que da respuesta a estas preguntas es la normativa europea de UAS (drones), pero a partir de enero de 2022 se aplicará un nuevo reglamento europeo sobre drones, común para todos sus miembros y que establecerá una nueva normativa.
Normas básicas para utilizar un dron.
Pilotar un dron es una experiencia única que disfrutan tanto niños como adultos, sin embargo, no todo es libertad sin límites cuando utilizamos uno de estos aparatos de vuelo casi silencioso y despegue vertical. Hay que tener en cuenta que existen pautas que debemos seguir, así como precauciones necesarias que debemos tomar para que su uso no dañe a otras personas ni a su propiedad. Por estos motivos ENAIRE, entidad pública empresarial dependiente del Ministerio de Fomento encargada de gestionar el espacio aéreo español, establece la siguiente serie de normas básicas de obligatorio cumplimiento:
- No es necesario ser piloto profesional para poder volar un dron, pero sí que se debe saber hacerlo con seguridad.
- Si quien maneja el dron es un menor de edad, debe estar en todo momento bajo la supervisión de un adulto.
- El dron siempre debe estar a la vista, y no superar nunca los 120 metros de altura.
- Se debe volar siempre con condiciones meteorológicas adecuadas, es decir, sin niebla, sin lluvia y sin viento.
- En caso de que pilotemos de noche, el dron no podrá superar los 2 Kilos de peso ni ascender más de 50 metros de altura, y por supuesto las condiciones meteorológicas deben ser idóneas.
- Si se utilizan gafas First Person View, que significa vista en primera persona y dan al piloto la visión que tendría si fuera montado en el aparato, siempre será necesario hacerlo acompañado de un observador.
- Solo se podrá volar un dron en zonas adecuadas, dando prioridad a todas las demás categorías de aeronaves.
- Si el dron tiene incorporada una cámara, siempre se deben cumplir la Ley de Protección de Datos, la de Derecho al Honor, intimidad y propia imagen y las restricciones de toma de imágenes aéreas.
- Al volar un dron es imprescindible contar, al menos, con un seguro de responsabilidad civil, ya que seremos los responsables de los daños que pueda causar.
Pero más allá de estas normas básicas de seguridad, debemos tener en cuenta que, legalmente, no es lo mismo pilotar un dron con fines lúdicos o deportivos que con fines comerciales, y que cada una de estas modalidades conlleva unos requisitos que a continuación vamos a especificar.
¿Cuáles son los requisitos para volar drones con fines lúdicos?
La responsable del control de estas aeronaves es la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), que ha establecido un protocolo de seguridad para la utilización de drones con fines recreativos o deportivos, del que conviene subrayar las siguientes normas de seguridad:
- Distancia de vuelo respecto a aeropuertos: Se ha establecido 8 kilómetros como distancia mínima de cercanía con respecto a cualquier aeropuerto o aeródromo.
- Espacios aéreos controlados: En estas áreas está totalmente restringido el vuelo de drones por parte de aficionados.
- Altura de vuelo y distancia de vuelo: El vuelo del dron no debe sobrepasar los 120 metros de altura a nivel del suelo o a nivel del obstáculo más alto que se encuentre en un radio de 150 metros de la aeronave teledirigida.
- Vuelos en la ciudad y sobre aglomeraciones de personas: Solo está permitido para los drones de menos 250 gramos, a una altura no mayor a los 20 metros y a una distancia prudencial de las edificaciones circundantes.
- Seguro de responsabilidad civil: resulta imprescindible al menos, contar con un seguro de responsabilidad civil que se encargue de cubrir los posibles daños personales o materiales que el dron pudiese ocasionar. Los daños corporales pueden alcanzar indemnizaciones superiores a los cuatro millones de euros y las compañías aseguradoras ofrecen cobertura por importes mucho menores.
- Áreas permitidas para hacer vuelos recreativos: Los drones son considerados aeronaves debido a que entran al espacio aéreo, no respetar las zonas de vuelo controlado o restringido puede dar pie a la aplicación de multas al usuario por parte de las autoridades. Para informarte sobre las zonas permitidas o restringidas te recomendamos visitar la herramienta de ENAIRE Drones donde te podrás informar de las zonas que están afectadas por algún tipo de limitación.
¿Cuáles son los requisitos para trabajar profesionalmente con drones?
En el caso de que estemos barajando la posibilidad de hacer uso de la tecnología dron en nuestro negocio o empresa, debemos ser conscientes de que la normativa se vuelve mucho más estricta y que deberemos cumplir con las siguientes obligaciones:
- Estar dado de alta como operador en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA).
- Tener el título de piloto de drones.
- Tener un certificado médico de clase LAPL para drones hasta 25 kg, y un certificado de clase II para RPAS con un peso mayor de 25 kg.
- Es obligatorio tener un seguro específico para drones y muy importante adaptar las sumas aseguradas al nivel de riesgo que se asume.
Los seguros para drones.
Sea cual sea el uso que le vayamos a dar a nuestro dron, lúdico o profesional, siempre necesitaremos un seguro que cubra los múltiples riesgos que su uso conlleva, ya que la persona que maneja el dron siempre será la responsable de los posibles daños materiales o personales que éste pudiese ocasionar. Por estos motivos, en el caso que usemos un dron con fines recreativos es imprescindible que contemos con un seguro de responsabilidad civil que cubra cualquier incidente ocasionado y que nos permita disfrutar de esta actividad sin preocupaciones, ni poner en peligro la economía familiar. Así mismo, también resulta altamente recomendable contar con un seguro de protección jurídica que nos brinde asistencia en fase amistosa y judicial.
Si utilizamos un dron con fines profesionales, estamos obligados por ley a contar con un seguro específico para drones que cubra nuestra responsabilidad frente a los daños, tanto materiales como personales, que se puedan causar a terceros mediante su uso. Mediante esta póliza la aseguradora se hará cargo de las indemnización así como de los costes judiciales que puedan derivar de una posible reclamación.
El seguro para drones de la Correduría José Silva.
Además de ofrecer un extenso catálogo de seguros especializados (personales, Empresa, Comunidades de Propietarios, etc.) a los mejores precios del mercado, contar con un sobresaliente servicio postventa realizado por un excelente equipo de profesionales y disponer de una selección de aseguradoras de primer nivel, tenemos el empeño de actualizarnos constantemente con el objetivo de ofrecer las herramientas más innovadoras del mercado. Un claro ejemplo es nuestro seguro específico para drones que garantiza multitud de usos a los que se puede destinar el dispositivo, como por ejemplo:
- Actividades científicas, técnicas y de investigación.
- Inspecciones de edificios, torres eléctricas, grandes instalaciones y siniestros.
- Fotogrametría: minería, levantamientos topográficos, obras públicas…
- Filmación: industria cinematográfica.
- Agricultura: inspecciones, reforestaciones, información de cultivos.
- Extinción de incendios.
Cabe destacar que en el caso de que un dron tenga varios usos, se podrán cubrir todos con la misma póliza, y además si el asegurado posee más de una de estas aeronaves puede contratar una única póliza e incluirlas en ella sin necesidad de asegurarlas por separado. También cuenta con excelentes coberturas adicionales en el caso de tener que utilizar los servicios de un abogado para la defensa, o se deban abonar las tasas judiciales obligatorias y costas procesales en caso de condena por sentencia firme.
Un caso real de nuestra correduría.
Una empresa de publicidad, reciente cliente nuestro, aceptó un trabajo de grabación para ilustrar un reportaje periodístico, parte de las escenas se filmaron en un entorno rural aparentemente con poco riesgo. A consecuencia de un deslumbramiento del operador del dron, este impactó sobre un cobertizo repleto de hierba seca, derribando una estufa con llama (las típicas setas para calentar ambientes al aire libre) que utilizaba el equipo para calentarse en las frías mañanas castellanas.
Prácticamente sin tiempo para reaccionar el fuego se extendió al interior del pajar y en cuestión de minutos estaba completamente calcinado su interior y muy afectado el inmueble. Al intentar apagar el fuego algunas personas resultaron con ligeras quemaduras y contusiones.
El siniestro tiene unas reservas para pagos cercano a los 300.000 euros, límite de la póliza que contrató el tomador del seguro ¿cuánto costaría si esto ocurre en un colegio o un espectáculo?
¿Estás pensando en obtener el permiso de piloto de drones?
Es una fantástica idea, no cabe duda de que es una profesión con gran proyección de futuro. Pero no olvides que para poder trabajar manejando un dron necesitarás obligatoriamente tener contratado un seguro. Ponte en contacto con nosotros y te informaremos sobre las pólizas que mejor se adaptan a tus necesidades. Si tienes alguna duda o pregunta déjanos a continuación un comentario o escríbenos a nuestra dirección de correo josesilva@josesilva.es. También puedes contactarnos a través de nuestra página web o llamándonos al teléfono 915353009. Estaremos encantados de ayudarte.
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