El propio nombre del seguro decenal hace referencia a su cometido: diez años de cobertura en pilares, forjados, muros de carga o cimientos.
Los seguro de construcción tienen por finalidad proteger tanto la obra en curso como a los distintos intervinientes y propietarios.
La cobertura de ruina total marca la diferencia a la hora de garantizar la seguridad del inmueble y de sus ocupantes.