En estas fechas nos viene de nuevo a la memoria la estrategia de Carlos Saura cuando iniciaba un rodaje: “lo previsto está lleno de imprevistos” En el momento de planificar ese ansiado viaje de vacaciones, ocio o trabajo, siempre tenemos en cuenta el transporte que utilizaremos, donde nos alojaremos, los lugares que visitaremos… Sin embargo, en muchas ocasiones olvidamos un aspecto tan esencial como los posibles contratiempos o percances que puedan suceder. Y sucederán, solo esperamos sean leves y no graves.
¿Estaremos realmente protegidos allí donde nos encontremos si nos sentimos indispuestos, caemos enfermos o sufrimos un accidente lejos de nuestro lugar de residencia? La salud es lo primero y por este motivo es muy saludable contar con un seguro de salud que nos garantice una asistencia sanitaria, rápida, completa y de calidad en todos nuestros desplazamientos.
¿Necesito un seguro de médico si voy a viajar por el mundo?
Cualquier tipo de cuidado médico, pero sobre todo la hospitalización, el traslado de centro o la repatriación, puede implicar gastos inasumibles si nos encontramos fuera de la Unión Europea y no tenemos contratado un seguro que se haga cargo de estos e incluya otras prestaciones necesarias. Por ejemplo, el traslado en avión medicalizado desde los Estados Unidos puede tener un coste en torno a los 60.000 euros.
Si a esto le sumamos que, según el último informe de la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa), el 70% de las peticiones de ayuda al seguro durante un viaje se deben a problemas de achaques, ya sea por enfermedad o debido a un accidente, queda clara la gran importancia de contratar un seguro de salud con asistencia en viaje para cualquier desplazamiento, incluido países europeos o ribereños al Mediterráneo. El precio del seguro va en consonancia a la amplitud de prestaciones.
En anteriores artículos hemos tratado la importancia de seleccionar bien la aseguradora y sus coberturas. Por lo general, la asistencia en viaje incluye coberturas básicas como atención médica de emergencia y en caso de accidentes, gastos por medicamentos, análisis, pruebas diagnósticas, hospitalización y atención telefónica 24 horas. Sin embargo, dependiendo del destino de nuestro viaje, también pueden ser muy necesarias coberturas adicionales como repatriación, regreso anticipado o evacuación de emergencia.
El destino del viaje, clave en la elección del seguro de salud.
Conocido el lugar al que vamos a viajar, es imprescindible un asesoramiento profesional para elegir un buen seguro de salud. Si no salimos de la geografía española tendremos garantizada la asistencia sanitaria gratuita, es cierto. Pero debemos tener en cuenta que en algunas comunidades puede ser necesaria la posesión de una tarjeta de desplazamiento temporal para ser atendido. Por lo tanto, si queremos evitar problemas y disfrutar de una cobertura sanitaria privada, cómoda y sin esperas, contar con un seguro de salud es una muy buena opción, especialmente porque su precio es asequible a casi todos los bolsillos.
Si nuestro destino es un estado miembro de la UE para tener derecho a recibir asistencia sanitaria es necesaria la Tarjeta Sanitaria Europea, tanto si viajamos por ocio, por trabajo o por estudios. Sin embargo, es posible que debamos pagar una cuantía fija o porcentaje de los gastos derivados de la asistencia médica. Por lo tanto, la tarjeta sanitaria europea no es un buen sustituto de la asistencia en viaje de las aseguradoras privadas especialistas.
Aunque en la mayoría de los países no es requisito indispensable contar con un seguro médico para acceder a ellos, si el destino que vamos a visitar se encuentra fuera de los límites de la UE resultará esencial que tengamos un seguro que cuente con asistencia en el extranjero. No tener una póliza que cubra los viajes internacionales significará tener que hacernos cargo de cualquier consulta, tratamiento o intervención, sobre todo si necesitamos hospitalización, un traslado de centro o la repatriación. Por este motivo, el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda contratar seguros médicos en los desplazamientos al extranjero para estar protegidos y cubiertos en caso de enfermedad o accidente durante el viaje.
Un caso real de nuestra correduría:
Desde muy pequeño Carlos es un verdadero entusiasta de la Fórmula 1. Siempre quiso conocer el ambiente real que se vive en los circuitos, y por eso estuvo ahorrando una larga temporada para poder asistir al Gran Premio de Miami, la quinta cita de la temporada 2022.
El plan de su primer día de estancia fue inmejorable, nada más llegar asistió a las pruebas clasificatorias celebradas en El Miami International Autodrome y al terminar fue a disfrutar de las famosas playas de Miami Beach. Como el circuito se encuentra en un enclave puramente deportivo, el siguiente día se propuso visitar el Hard Rock Stadium, sede de los Miami Dolphins de la NFL, antes de la segunda sesión de carreras.
Esa noche en el hotel se sintió algo indispuesto, lo achacó al cansancio y no le dio mayor importancia. Fue a la salida del impresionante estadio multideportivo ubicado en Miami Gardens, cuando se percató de que algo no iba bien. Un dolor repentino en el lado derecho de la parte inferior de su abdomen lo dejó inmovilizado, ya que se volvía casi insufrible al intentar caminar.
Afortunadamente, Carlos había contratado el seguro médico internacional con todas las coberturas necesarias que le habíamos recomendado para su viaje a EEUU. Llamó al teléfono de atención telefónica 24 horas de la compañía aseguradora, donde le indicaron que tenía que ir de inmediato al hospital porque los síntomas que tenía podrían ser compatibles con una apendicitis. Fue inmediatamente transportado en ambulancia. Por supuesto, lo primero que tuvo que garantizar fue que tenía medios suficientes para pagar las atenciones médicas.
En el hospital le hicieron diversas pruebas y le llevaron a una habitación dentro de Urgencias. Una vez allí, le confirmaron que era un caso de apendicitis y que inmediatamente le operarían. La cirugía fue un éxito y tras una recuperación de dos días, en una magnífica habitación para él solo, le dieron el alta y regresó a España. La aseguradora corrió con todos los gastos, que rondaron los 40.000 dólares.
Se le notaba muy agradecido cuando nos contó lo sucedido. “Al menos pude ver el último día de carrera en la espectacular televisión 4K de la habitación del hospital” nos dijo bromeando.
Ahora que, como Carlos, sabes que un seguro médico resulta imprescindible en cualquier tipo de viaje, si necesitas más información o tienes alguna duda ponte en contacto con nosotros. En José Silva Correduría hacemos fácil lo complejo.
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