Son varias las coberturas esenciales a la hora de realizar un viaje o si vamos a residir temporalmente en el extranjero por motivos laborales, de ocio o estudios: atención sanitaria, pérdida o robo del equipaje, responsabilidad civil, defensa jurídica, anulación o cancelación… Pero debemos prestar especial atención a dos coberturas imprescindibles cuando vamos a estar ausentes de nuestro lugar de residencia durante una temporada: la de repatriación y la de regreso anticipado.
Ambas se activan ante circunstancias que provocan que tengamos que volver a casa antes de lo previsto, pero en supuestos diferentes:
- La cobertura de repatriación, que podemos encontrar en los seguros de vida, decesos, salud y viajes, garantiza el regreso al domicilio habitual del asegurado en caso de accidente o enfermedad y el posible retorno de los restos mortales en caso de fallecimiento. Son trámites muy complejos que precisan de personal experto.
- La cobertura de regreso anticipado se hace cargo de los gastos originados por la vuelta del asegurado antes de tiempo, en el caso de que un familiar directo caiga enfermo o fallezca y también en el supuesto de que suceda un siniestro en su domicilio (incendio, explosión, inundación o robo). Se debe prestar mucha atención a los términos de esta cobertura, pues cada compañía establece sus condiciones.
Lo acontecido a nuestra cliente y amiga Ana nos permite ilustrar a continuación esas diferencias entre la cobertura de repatriación y la de regreso anticipado. Esta joven, que reside cerca de nuestra correduría tuvo que hacer uso de ambas.
Ana: estudiante, deportista y amante de los viajes.
Ana quería enfocar su futuro profesional en el mundo del deporte. Es una apasionada del fitness y los viajes para conocer nuevos lugares, costumbres y tradiciones. También es una gran influencer. Sus perfiles en redes sociales reciben miles de visitas interesadas en las rutinas de ejercicios y tips sobre autocuidado que comparte.
Como buena emprendedora, decidió ampliar sus estudios con una licenciatura en Gestión Deportiva en la prestigiosa Universidad de Tampa, en el estado de Florida de los Estados Unidos. Allí le ofrecían la perfecta combinación de teoría empresarial deportiva y experiencia práctica que estaba buscando. Tras completar su solicitud de admisión y cumplir los requerimientos para estudiantes extranjeros, le comunicaron que, como paso final para su ingreso, debía realizar un examen SAT de admisión en el mismo campus.
Se acercó a vernos entusiasmada. Tras darle la enhorabuena por la magnífica noticia, nos pidió consejo y accedió a contratar un seguro de viaje con todas las coberturas que le recomendamos para su viaje a Tampa. Entre ellas se encontraba el regreso anticipado por hospitalización o fallecimiento de un familiar.
¿Cuándo necesitó Ana la cobertura de regreso anticipado?
El campus de la Universidad era todavía más impresionante de lo que Ana se había imaginado. Situado en el mismo centro de la ciudad de Tampa, limitando con el río Hillsborough y el bulevar Kennedy, está cubierto por una abundante vegetación perteneciente al parque Plant Park. Enfrente se encuentra la construcción principal del complejo universitario, el majestuoso edificio Plant Hall, uno de los más importantes ejemplos del renacimiento morisco en la arquitectura de los Estados Unidos. Allí se albergan las oficinas administrativas de la facultad, diversas aulas y el museo Henry B. Plant Museum, y fue donde Ana realizó su examen de admisión.
Tras llamar a su familia para transmitirle las buenas sensaciones sobre la prueba, decidió ir a su hotel para descansar y planear actividades que realizar los 15 días de estancia que todavía permanecería en la ciudad. Pero, al poco tiempo de acomodarse en el sofá, todos sus planes se truncaron. Recibió una preocupante llamada de su madre que le comunicaba que su abuela se había sentido indispuesta y estaba hospitalizada con pronóstico grave.
Contactó con nosotros para informarnos de que deseaba organizar su regreso a España de manera anticipada. Conocemos a la familia de Ana desde hace más de veinte años, cuando contrataron con nosotros su primer seguro de vida. Tras contarnos lo sucedido, le dijimos que no se preocupara, le pedimos que dejase todo en nuestras manos y le transmitimos que en el menor tiempo posible estaría de vuelta en su hogar. En dos horas escasas estaba activado el servicio que le permitió no tener que anticipar ni un euro del viaje de vuelta.
¿Cuándo necesitó Ana la cobertura de repatriación?
A los pocos días recibimos una llamada de Ana para agradecernos las gestiones por lo bien que había funcionado el seguro de viajes recomendado. Su abuela se estaba recuperando de su dolencia. Además, tenía otra buena noticia: había aprobado el examen de ingreso y estaba admitida en la prestigiosa Universidad.
Sin dudarlo, contrató otro seguro de viaje para estudiantes con aquellas coberturas que, a nuestro criterio, necesitaba: asistencia, equipajes, demoras, responsabilidad civil, gastos médicos, cancelación, repatriación… Quería sentirse igual de tranquila y protegida en su próxima estancia en los Estados Unidos.
Se instaló en un céntrico apartamento que compartía con otros estudiantes y adquirió una práctica bicicleta para sus desplazamientos diarios, aprovechando que el campus estaba en plena urbe.
Ocurrió en Fowler Avenue, a pocos metros de su residencia. Ana fue arrollada por un automóvil al regresar de clase en su bicicleta. El resultado fueron severas lesiones en su cuerpo. En ese país los gastos médicos son muy elevados, pero con una llamada sin coste se pusieron en marcha las coberturas de su seguro de viaje. Los gastos iniciales del transporte sanitario, asistencia médica, pruebas, hospitalización e intervenciones fueron asumidos por la compañía aseguradora. Su seguro de viaje organizó el desplazamiento de la madre de Ana a Tampa, y se hizo cargo de sus gastos de alojamiento y manutención. Cuando el equipo médico decidió que, para su recuperación, Ana ya sólo necesitaba descanso prolongado y convalecencia, los costes derivados del traslado de ambas hasta el aeropuerto y en avión hasta su domicilio en Madrid fueron cubiertos por la garantía de repatriación.
A pesar de haber perdido casi la totalidad del curso universitario está contenta. “Me siento muy bien y agradecida, no quiero pensar qué habría pasado si no hubiese contado con un buen seguro”, nos dijo cuando conversamos. Hace unos días ya se encontraba por el parque de El Retiro haciendo running y nos comentó que pronto nos llamaría para renovar su seguro de viajes. En esta ocasión tenía intención de contratarlo para todo el año, ya que tiene planes para retomar sus estudios en Tampa. ¡Cómo nos alegramos de haberle sido útiles!
Como hemos podido observar, si vamos a viajar o residir temporalmente en el extranjero es muy importante consultar las condiciones de nuestras pólizas y asegurarnos de que cuentan con estas coberturas esenciales. Si necesitas asesoramiento o tienes alguna pregunta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En José Silva Correduría hacemos fácil lo complejo.
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