Manuel heredó de su madre una vivienda que no utilizan desde hace 4 años. En ese tiempo pasaron por allí en muy contadas ocasiones, la última vez con motivo de la llamada de la Guardia Civil poniéndole en conocimiento de que un incendio en la zona había causado diversos daños en la misma. Sabía que tenían un seguro y se puso en contacto con la compañía aseguradora, que envió un perito a verificar y tasar los daños. Al poco tiempo recibió un escrito en el que rehusaban el siniestro porque las características del riesgo (deshabitado) no coincidían con lo establecido en la póliza (vivienda principal) ¿Qué puedo hacer?, nos imploró.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) define vivienda vacía como aquella “que no es la residencia habitual de ninguna persona ni es utilizada de forma estacional, periódica o esporádica por nadie”. El mismo organismo calcula que en España existen unos 3,4 millones de inmuebles que cumplen estos requisitos, lo que supone el 13,7% del número total de las viviendas existentes. El 58% de estas viviendas deshabitadas se encuentra en municipios de menos de 50.000 habitantes, seguramente debido a la migración de las últimas décadas del campo a la ciudad. Pero motivos como herencias familiares o viviendas de nueva construcción también son la causa de este incremento de residencias desocupadas, incluso en grandes ciudades.
Debido a que no existe la obligatoriedad legal de contratar un seguro para este tipo de viviendas, y que muchas de ellas están a la espera de ser vendidas o derribadas, la mayor parte no cuenta con la protección necesaria. Pero debemos ser conscientes de que un inmueble que no está habitado tiene más posibilidades que una primera o segunda vivienda de causar problemas con importantes consecuencias económicas para sus propietarios.
Entonces, ¿es necesario un seguro para una vivienda deshabitada?
Por supuesto que sí. El hecho de no vivir en una propiedad no exime de la obligación legal de responder de los daños que cause o sufra. De ocurrir algún siniestro que afecte a terceros, la responsabilidad recaerá legalmente en el dueño de la finca que, de no tener seguro, deberá hacer frente económicamente no solo a los desperfectos, sino también a las posibles indemnizaciones reclamadas por los afectados. El Artículo 1902 del Código Civil es claro en este aspecto, ya que establece que “el que por acción u omisión causa daño a otro, interviniendo culpa o negligencia, está obligado a reparar el daño causado”.
Por lo tanto, contratar un seguro no debe contemplarse como un gasto innecesario sino como una inversión ante lo que pueda suceder en un futuro, sobre todo si tenemos en cuenta que el coste medio del seguro está en torno a 200 euros anuales, cantidad muy inferior al coste de un litigio.
En el caso de Manuel acometer la reparación de los daños y atender las reclamaciones de los colindantes superan los 10.000 euros.
¿Y qué seguro es necesario para una vivienda deshabitada?
En una casa deshabitada, condición que es necesario informar a la compañía de seguros y Manuel no hizo por desconocimiento, el riesgo de siniestros es muy elevado: un desprendimiento de elementos de la fachada o del tejado que pueda herir a personas o animales, un reventón de una tubería que inunde la casa o un incendio causado por un cortocircuito o caída de rayo que pueda extenderse a las viviendas colindantes… En cualquiera de estos supuestos el propietario legal tiene que hacer frente a las consecuencias, que de no tener el seguro adecuado (bien definidas sus características) deberá hacer frente económicamente no solo a los desperfectos, sino a las posibles indemnizaciones reclamadas por los afectados, tal y como le sucedió a Manuel, aunque conseguimos minorar su pérdida. Por lo tanto resulta imprescindible, al menos, contar con un seguro de responsabilidad civil para la vivienda deshabitada, que además tenga cobertura de defensa jurídica.
¿Qué otras coberturas son recomendables para una vivienda deshabitada?
El ejemplo nos ha permitido conocer que el hecho de que esté deshabitada y en desuso la mayor parte del tiempo es un motivo más que suficiente para proteger una vivienda de los riesgos más frecuentes, y además hay que hacer el seguro adecuado. Un seguro multirriesgo de hogar es un magnífico paraguas protector, ya que el propietario contará con las siguientes coberturas que le reportarán tranquilidad:
- Responsabilidad civil por daños a terceros, colindantes y contaminación accidental.
- Daños por incendio, humo, explosión y caída de rayo.
- Daños eléctricos.
- Consecuencias de efectos meteorológicos como lluvia, viento, pedrisco, nieve, inundaciones, limpieza de barro y extracción de lodos.
- Robo y actos de vandálicos.
- Daños por agua, con localización y reparación.
- Defensa jurídica, pago de fianzas y reclamaciones.
- Cobertura del Consorcio de Compensación de Seguros, para casos de inundaciones, terrorismo, DANA, ciclogénesis y actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad entre otros.
Sin embargo, bien porque algunas compañías aseguradoras no cubren los daños del hogar si detectan una falta de mantenimiento de las instalaciones, incluso les dan la consideración de riesgo muy agravado o porque se desea reducir el precio del seguro, se puede optar por otras modalidades de seguro específicos para viviendas deshabitadas en las que las coberturas quedan reducidas a las denominadas principales.
El seguro específico para vivienda deshabitadas.
Un seguro para vivienda deshabitadas sigue siendo una póliza multirriesgo de hogar para casos en los que la casa no solo no está habitada, sino que no se le da ningún uso. De esta manera se puede proteger la vivienda ante ciertos riesgos que pueden causar pérdidas muy importantes, pero sin tener que pagar por coberturas no necesarias. Es asombroso, pero el sector asegurador ofrece soluciones que una Correduría de Seguros es capaz personalizar.
Este tipo de pólizas pueden hacer frente a los daños por fuego (incendio, explosión y caída de rayo), fenómenos atmosféricos (lluvia, viento, pedrisco y nieve), actos de vandalismo, robo y sus daños. Además, ofrecen garantías de responsabilidad civil y protección jurídica, incluso ante procesos de ocupación ilegal. También pueden incluir un servicio de manitas a domicilio para pequeñas tareas de reparación.
¿Tienes una vivienda deshabitada?
Ponte en contacto con nosotros, podemos ser eco de tu experiencia de la vivienda deshabitada. Estamos para ayudarte.
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