El seguro es una herramienta fundamental para salvaguardar nuestro bienestar, patrimonio y nos garantiza tranquilidad frente a posibles imprevistos y riesgos futuros. Pero un buen asesoramiento es esencial. Es necesario elegir la póliza adecuada antes de que ocurra el siniestro, y esto puede resultar complicado para la mayoría de las personas. Seleccionar el Asegurador más todavía. Las diferentes coberturas, las condiciones específicas, la posición de las comas, puntos, punto y coma o punto y aparte pueden variar la interpretación de una cláusula, de tal forma que sus términos suelen dificultar la comparación entre productos y generar confusión. A ello debemos sumarle la constante aparición de ofertas agresivas, campañas publicitarias y nuevos productos en el mercado, que entorpecen la toma de una decisión óptima. En este asombroso escenario del sector asegurador, el asesoramiento es un aliado indispensable.
Los asesores profesionales especializados en seguros permiten identificar las necesidades reales, ayudar a comprender los detalles de las pólizas y seleccionar la opción adecuada para transferir un riesgo determinado. Su apoyo no solo simplifica el proceso, sino que garantiza que las decisiones estén basadas en un análisis objetivo completo sobre los riesgos, las coberturas y la calidad de las aseguradoras.
Y es que, si el asesoramiento profesional, en cualquier ámbito, es una verdadera necesidad para garantizar que nuestras elecciones sean acertadas, en materia de seguros no lo es menos.
¿Sabes que hay diferentes tipos de asesores de seguros?
Así es, y no todos operan de la misma manera. Se denominan Mediadores y existen distintas figuras que, aunque comparten el objetivo de facilitar la contratación de pólizas, difieren radicalmente en su relación con las aseguradoras y en el alcance de los servicios que ofrecen. Tienen algo en común, y es que la Ley de Ordenación, Supervisión y Solvencia de las Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras especifica que todos ellos deben ofrecer “Una información veraz y suficiente en la promoción, oferta y suscripción de los contratos de seguro y, en general, en toda su actividad de asesoramiento”.
Agentes de seguros
Los agentes de seguros pueden ser profesionales individuales o empresas que trabajan directamente con una o varias compañías aseguradoras. Su función principal es distribuir los productos de estas aseguradoras, lo que implica una relación de dependencia con las compañías para las que trabajan. Esta vinculación les obliga a promover exclusivamente las pólizas de las aseguradoras para las que trabajan, lo que limita en gran medida las opciones para el cliente. Son lentejas.
Operadores de banca-seguros
En este caso, hablamos de entidades de crédito o sociedades vinculadas a bancos que realizan la mediación de seguros dentro de sus servicios. Apoyándose en las redes de las entidades financieras, sus empleados funcionan como agentes. Más lentejas.
También es importante tener en cuenta que los bancos han sido frecuentemente señalados por malas artes, como imponer productos vinculados como condición para otorgar hipotecas o reducir sus intereses. Este tipo de prácticas ha sido denunciado tanto por el Consejo General de Colegios de Mediadores como por organismos como la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), que ha prometido mayor vigilancia para evitar estas situaciones de abuso.
Corredores de seguros
Los corredores de seguros son mediadores muy profesionales completamente independientes de las aseguradoras. Esto significa que no están vinculados a ninguna compañía en particular, lo que les permite realizar un análisis objetivo del mercado. Su principal objetivo es evaluar las necesidades del cliente, identificar sus riesgos y recomendarle, entre las opciones disponibles, aquella que cierra el puzle de sus riesgos.
Además, los corredores asumen responsabilidades clave, como la asistencia en la gestión de siniestros, la revisión anual de las pólizas y la defensa de los intereses de sus clientes en caso de conflictos con las aseguradoras. Por su independencia y visión integral del mercado, los corredores no solo ofrecen condiciones atractivas, sino que también actúan como un aliado estratégico para el cliente. Un menú a la carta.
¿Con qué asesoramiento se obtiene más beneficios?
Sabedores de que la intervención de cualquier Mediador no encarece la adquisición de una póliza a los consumidores, optar por los servicios de una correduría de seguros ofrece diversas ventajas. A diferencia de los agentes de seguros, que representan los intereses de las aseguradoras, las corredurías persiguen prioritariamente el beneficio del cliente, actuando como un puente entre las grandes compañías que ofrecen contratos de adhesión y las necesidades específicas de los asegurados que tienen exigencias muy personales. De ahí:
El asesoramiento personalizado y cualificado
Es una de las principales fortalezas de los corredores y corredurías. Al estar formándose permanentemente y no tener vinculación a una sola compañía, tienen acceso a una amplia gama de productos aseguradores, que ponen a disposición de sus clientes. Este enfoque personalizado les permite obtener la póliza adecuada y posiblemente también al mejor precio.
La transparencia y gestión informada
La experiencia y profesionalidad de los corredores asegura una contratación transparente y bien fundamentada. Desde el primer momento, la persona asegurada recibe una explicación detallada y razonada de las cláusulas contractuales que le permiten minimizar sorpresas en el futuro.
El acompañamiento continuo en el servicio postventa
El seguro se basa en la confianza y las expectativas, por eso durante toda la vigencia de la póliza, el corredor/correduría acompaña al cliente, le orienta y despeja sus dudas. Este servicio postventa no solo simplifica procesos complejos, sino que también brinda tranquilidad al asegurado en el momento del siniestro.
La defensa de los derechos
En ocasiones, la relación con una aseguradora resulta difícil por su compleja estructura. En esos casos, la correduría actúa como un aliado del asegurado, defendiendo sus derechos y asegurándose de que los términos del contrato de seguro se cumplan en su totalidad.
El precio es importante, pero no tanto.
Con demasiada frecuencia nos centramos en el precio, sin embargo, con la misma asiduidad observamos que este no debe ser el único factor a considerar en el momento de adquirir un seguro. Las coberturas, sus límites y la forma de actuar de cada asegurador juegan un papel crucial porque realmente lo que se espera es ayuda en momentos de necesidad. El consejo experto de un corredor/correduría de seguros “evita sinsabores” (como por ejemplo el infraseguro y sobreseguro).
En la Correduría de Seguros José Silva, el cliente es el centro de nuestra actividad. Estudiamos cada caso para proporcionar la póliza de seguros que se ajuste a las diferentes momentos y situaciones de un riesgo. Hacemos fácil lo complejo. Ponte en contacto con nosotros.
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