
El uso de drones está revolucionando sectores como la construcción, la gestión de propiedades y las inspecciones técnicas. En el ámbito de las Comunidades de Propietarios y las empresas, los drones ofrecen una solución innovadora para la gestión de siniestros, reparaciones y daños estructurales, especialmente en zonas complicadas como las cubiertas de los edificios. Y es que un dron permite realizar inspecciones visuales detalladas de manera rápida, segura y reduciendo los costos asociados a métodos tradicionales, como el uso de grúas o andamios. Esta tecnología no solo mejora la eficiencia en la evaluación de los daños, sino que también facilita la toma de decisiones más precisas y ágiles, beneficiando tanto a Administradores de Fincas como a propietarios.
Pero antes de volar un dron, debemos tener claro que en 2025 la normativa para drones ha cambiado significativamente, y conocer las nuevas reglas antes de despegar un dron es más importante que nunca. Las regulaciones han evolucionado para adaptarse al creciente uso de estos dispositivos, estableciendo requisitos específicos para su operación.
El vuelo de un dron puede acarrear sanciones, riesgo de accidentes, responsabilidades legales y cuantiosas pérdidas económicas. Además, en muchos casos, contar con el seguro de drones adecuado no es solo necesario, sino obligatorio. En este artículo, te explicamos cosas relevantes que necesitas saber antes de poner tu dron en el aire, desde la normativa vigente hasta las mejores prácticas para un vuelo seguro y responsable.
¿Cuál es la legislación de drones en España en 2025?
El desarrollo de nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y la autonomía avanzada de los drones, ha impulsado la necesidad de regulaciones más estrictas para garantizar un uso seguro. En España, la normativa sobre drones sigue evolucionando, y en 2025 nos encontramos en la fase final de adaptación a los Reglamentos Europeos RE 2019/947 y RD 2019/945, dejando atrás el marco legal anterior. El Real Decreto 517/2024, introduce un marco jurídico actualizado para la utilización civil de sistemas de aeronaves no tripuladas (UAS).
Requisitos legales para volar un dron
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) es el organismo encargado de supervisar y regular el uso de drones en España. Es fundamental que cada operador conozca sus requisitos específicos para volar un dron de manera legal. Entre ellos destacamos:
- Registro del dron: todos los dispositivos que pesen más de 250 gramos deben inscribirse en el sistema de la AESA para garantizar un control adecuado sobre el tráfico aéreo de drones. Pese a su ligereza, el riesgo de causar daños materiales y corporales está presente desde que toma altura.
- Licencia de piloto: si el dron supera los 250 gramos, será necesario contar con una certificación específica (como las de las categorías A1/A3 o A2) para operarlo en entornos de mayor riesgo, como áreas urbanas. El mayor rango operativo es directamente proporcional al riesgo de su manejo.
- Seguro obligatorio: las normas de AESA obligan a contratar un seguro si el dron pesa más de 20 kg. Pero para minimizar los riesgos en caso de accidente, se recomienda (como mínimo) un seguro de responsabilidad civil con la mayor amplitud posible.
Desde la AESA recuerdan que los drones no son juguetes, sino aeronaves, y su uso, incluso con fines recreativos, debe cumplir con la normativa para evitar sanciones y garantizar la seguridad de todos, incluida la de quien lo opera.
¿Cómo se clasifican los drones según la normativa actual?
La normativa vigente ya no diferencia los drones solo por su uso recreativo o profesional, sino que los clasifica en función del riesgo que implica su operación. Esta clasificación se divide en dos criterios principales: por clases y por categoría de vuelo.
Clasificación por clases (C0 – C6)
Existen siete clases de drones, desde C0 hasta C6, que se determinan según sus características técnicas, nivel de autonomía y los sistemas de seguridad integrados. Cada dron debe llevar una etiqueta visible con su clasificación, colocada por el fabricante.
Clasificación por categoría de vuelo
Además de la clasificación por clases, los drones también se agrupan en tres categorías según el tipo de operación que vayan a realizar:
- Categoría abierta: incluye vuelos de bajo riesgo, como los realizados con drones recreativos o para actividades profesionales sencillas. A su vez, se divide en tres subcategorías (A1, A2 y A3) según el entorno en el que se vuele y la proximidad a personas. Recuerda que los seguros multirriesgo de hogar, generalmente, excluyen los vuelos a motor, como estos casos.
- Categoría específica: para vuelos más complejos que requieren autorizaciones adicionales, como los realizados con drones de las clases C5 y C6.
- Categoría certificada: destinada a operaciones de alto riesgo, como la vigilancia en grandes eventos, donde se aplican los requisitos de seguridad más estrictos. La posibilidad de causar daños personales es alta y el seguro obligatorio lo consideramos insuficiente.
Consejos prácticos para volar un dron
Para disfrutar de la experiencia de volar un dron de forma segura y dentro del marco legal, evitando riesgos y posibles sanciones, es fundamental seguir una serie de recomendaciones. Aquí te dejamos algunos consejos clave:
Antes del vuelo: preparación y seguridad
- Revisión del equipo: asegúrate de que tu dron esté en perfecto estado, con la batería completamente cargada y sin daños en las hélices u otras partes.
- Documentación en regla: lleva siempre contigo el registro del dron, tu licencia de piloto si es requerida y, en caso de ser obligatorio, el seguro de responsabilidad civil. Y si no es obligatorio procura tener una cobertura suficiente para responder de daños a terceros y asegurarte los gastos de una posible defensa judicial.
- Zonas de vuelo permitidas: consulta aplicaciones de geolocalización o plataformas oficiales para asegurarte de que estás en un área donde está permitido volar.
Durante el vuelo: responsabilidad y cumplimiento normativo
- Respeta la privacidad: si estás grabando o tomando fotografías, evita captar imágenes de personas sin su consentimiento y cumple con la normativa de protección de datos.
- Evita maniobras de riesgo: no realices vuelos temerarios ni pongas en peligro a otras personas o propiedades. Mantén siempre el dron dentro de tu campo de visión.
Fundamental: contratar el seguro para drones adecuado
Contar con un seguro para drones es esencial, tanto si se usa con fines recreativos como profesionales. El operador, o en su defecto quien obstente su propiedad, es siempre el responsable de los daños que pueda causar el dron, por lo que disponer de una póliza adecuada evita preocupaciones y protege su patrimonio. Incluso en el caso de los vuelos recreativos es recomendable contratar un seguro de responsabilidad civil que ayude a evitar problemas económicos en caso de accidente. Además, un seguro de protección jurídica puede ser de gran utilidad, ya que ofrece asistencia y defensa legal.
No cumplir con la normativa puede acarrear una infracción leve con imposición de multas de hasta 4.000 euros, generalmente por volar sin licencia o sin la certificación adecuada. En el caso de infracciones graves, las sanciones oscilan entre 4.001 y 40.000 euros, especialmente cuando se vulneran medidas de seguridad o se opera en zonas restringidas. Los quebrantamientos muy graves, como volar en espacios aéreos controlados sin autorización, pueden alcanzar multas de hasta 400.000 euros.
Para evitar problemas, es importante, primero tomar conciencia de la necesidad del seguro y después saber elegir aquel que cumpla con los requisitos de las autoridades aeronáuticas y se adapte a las necesidades de cada usuario. Algunas pólizas pueden excluir ciertos tipos de vuelos o limitar el uso en determinadas áreas, por lo que es fundamental que antes de contratarlo cuentes con asesoramiento profesional. Ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos. En la Correduría de Seguros José Silva hacemos fácil lo complejo.
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