Lo más visible de un incendio son las llamas y el humo. Sin embargo, también producirá daños materiales que afectarán tanto a las personas como a las instalaciones. Pocas veces reparamos en todos los gastos que hay que afrontar después de un incendio: pagos, pérdidas económicas e innumerables molestias e inconvenientes que pueden alargarse semanas, meses o incluso años. Y lo cierto es que los incendios son más frecuentes de lo que imaginamos.
En España, se registra un incendio cada siete minutos, según datos recientes de la patronal aseguradora UNESPA. La mayoría tienen lugar en viviendas y Comunidades de Propietarios, aunque también afectan a negocios y locales comerciales.
En este artículo te contamos cuáles son los gastos más habituales tras un incendio en una vivienda, un negocio o una Comunidad de Propietarios, y por qué contar con el seguro multirriesgo adecuado, y un buen asesoramiento, suponen una enorme diferencia para poder recuperarse satisfactoriamente tras estos graves siniestros.
Causas y gastos habituales de un incendio
Un incendio tiene causa principalmente por cortocircuitos eléctricos, aparatos de calor defectuosos o mal utilizados, fugas de gas, velas o cigarrillos desatendidos y aparatos que se sobrecalientan. Supone una serie de costes directos y otros imprevistos como: contaminación por humo y hollín, alojamiento temporal fuera de tu casa, pérdida de ingresos por el cierre de tu negocio, reparación de instalaciones propias y comunes, daños por la actuación de los bomberos o cuadrillas de extinción, limpieza especializada, asesoramiento, reposición de bienes… Y mucho tiempo y gestiones para recuperar la normalidad.
Sin embargo, muchas veces no somos plenamente conscientes de todo lo que pueden cubrir los seguros… hasta que lo necesitamos.
Son muchos los ejemplos que vienen a nuestra memoria: el edificio en el barrio del Campanar en Valencia, el Windsor en Madrid, un bloque de viviendas en Móstoles, un geriátrico en Moncada, un edificio en el paseo de la Habana, una vivienda en Vélez-Málaga, un piso en Hospitalet de Llobregat, otra vivienda en el barrio de San Cristóbal de Lorca, un bar en la Línea de la Concepción, una residencia en Cuarte de Huerva (Zaragoza), una vivienda unifamiliar en San Simón da Costa (Vilalba), un garaje en Majadahonda (Madrid), otro garaje en Alcorcón… La lista es casi infinita.
Lo que viene con el incendio en los seguros multirriesgo
Hoy en día, cuando contratamos un seguro de hogar, de comercio o para Comunidad de Propietarios, lo o más habitual es que se trate del denominado seguro multirriesgo. Este tipo de pólizas ofrecen una amplia protección frente a diversos riesgos que pueden afectar a un inmueble: desde daños en el continente y el contenido, hasta responsabilidad civil y defensa jurídica. La garantía de incendios es básica en este tipo de seguros, aunque no siempre se le presta la atención que necesita.
Y es que hoy en día, el modelo del seguro ha evolucionado hacía una protección más completa que permite al asegurado estar cubierto frente a un amplio abanico de riesgo de pérdidas, sin necesidad de contratar distintas pólizas y a un precio más económico.
Las llamas y el humo suelen traer la necesidad de un alojamiento provisional si el inmueble resulta inhabitable, en muchas ocasiones muy prolongado. También la pérdida de alquileres y la dificultad para encontrar algo similar, el costoso desescombro, la reposición de bienes o incluso el asesoramiento técnico y legal necesario para una reconstrucción tras el incendio.
El problema es que muchas veces no se tienen en cuenta estas garantías hasta que ocurre el siniestro, cuando ya es demasiado tarde para corregir carencias. Por eso es fundamental contar con un buen asesoramiento previo y revisar periódicamente nuestro programa de seguro multirriesgo. En caso de incendio, una póliza bien diseñada marcará la diferencia entre una recuperación rápida, sin traumas, o un largo proceso lleno de gastos inasumibles.
¿Qué podemos esperar del seguro de hogar multirriesgo después de un incendio?
Cuando se produce un incendio en una vivienda, las repercusiones suelen ser dramáticas porque los daños visibles son inferiores a los consecuenciales. Por eso, es fundamental prevenir las necesidades y saber qué cubre realmente tu póliza. Aunque la cobertura frente a incendios forma parte del paquete básico de cualquier seguro de hogar multirriesgo, existen diferencias importantes en las garantías opcionales.
¿Qué daños básicos se cubren en un incendio?
En la mayoría de las pólizas de hogar, se cubren los daños directos al contenido y al continente. Es decir, a la estructura del inmueble: paredes, techos, suelos, instalaciones fijas (agua, electricidad, calefacción…) y otros elementos constructivos. También se incluyen los gastos de extinción, el desescombro y los daños por humo o por las sustancias utilizadas para sofocar el fuego. Nunca de forma ilimitada.
Además, si el incendio se produce por causas como una explosión, una implosión, la caída de un rayo o el mal funcionamiento de un electrodoméstico, suele estar cubierto siempre que así lo especifique la póliza.
¿Qué coberturas opcionales o complementarias de incendio son contratables?
En seguros se puede pactar cualquier cobertura si tomador y asegurador se ponen de acuerdo en las condiciones y en el precio. Por ejemplo, la cobertura por inhabitabilidad de la vivienda, que permite al asegurado disponer de una vivienda alternativa mientras no pueda utilizar la dañada. Puede ser por un período corto de algunos meses o largo de un año o más. También los gastos de salvamento y custodia de bienes, que contemplan el traslado y almacenamiento de pertenencias personales en un guardamuebles, cuyo coste suele ser elevado.
Incluso puede acordarse una vigilancia del inmueble si queda expuesto tras el incendio a sucesos de vandalismo u ocupación ilícita. O la reconstrucción de la vivienda a través de las empresas de servicios de la aseguradora, en lugar de indemnizaciones.
El servicio de bomberos tiene un coste y es variable en función a la gravedad del siniestro y la ubicación del riesgo asegurado. Apagar un fuego y rescatar a las personas tiene precios que pueden ser muy elevados. Algunas pólizas los cubren parcial o totalmente, por lo que conviene saber con detalle su alcance y pactar sumas aseguradas suficientes.
El incendio puede salir de tu hogar y afectar a la comunidad
Cuando un incendio se extiende u origina en un edificio residencial, el seguro multirriesgo de Comunidades de Propietarios entra en acción para cubrir los daños en los elementos y las zonas comunes, como escaleras, portales, fachadas, instalaciones generales, trasteros o garajes comunitarios. Se hará cargo de los gastos de extinción, reparación estructural, desescombro y limpieza de estas áreas. Si se identifica un causante externo, la aseguradora, ejercerá la acción de reclamación.
Un aspecto importante es la vigilancia del inmueble si, tras el incendio, el acceso queda comprometido y se necesita proteger el edificio para evitar robos o actos vandálicos. En semejante situación, la cobertura de responsabilidad civil, es relevante por si el fuego afecta a terceros colindantes o alejados.
Es habitual que el seguro de la comunidad no cubra el interior de las viviendas particulares. De ahí la importancia de que cada propietario tenga su propio seguro de hogar con la mejor coordinación posible entre ambas pólizas.
¿Qué gastos hay que asumir en incendios de negocios?
Un incendio en un local comercial suele producir consecuencias económicas muy graves, especialmente si paraliza la actividad durante días, semanas o meses. Por eso, en los seguros multirriesgo para comercios además del continente (estructura del local) y contenido (mobiliario, maquinaria, mercancía), es necesario contemplar otros aspectos clave para la continuidad del negocio.
Entre las coberturas más importantes está la pérdida de beneficios, que compensa al asegurado por los ingresos que deja de percibir mientras el local permanece cerrado debido a las reparaciones necesarias. También los gastos de extinción, desescombro y limpieza, así como los daños causados a terceros, como a otros locales, viviendas colindantes o clientes afectados por la cadena de suministros.
También son muy importantes las garantías complementarias, como la reposición de documentos, la reparación urgente de instalaciones o el alquiler de un local temporal. Reanudar la actividad con rapidez puede evitar la extinción de un negocio o empresa.
El incendio no es la causa más frecuente de siniestros, en general, pero sí la que ocasiona más daños directos y consecuenciales. Por todos estos motivos, es importante establecer concienzudamente los términos de se seguro multirriesgo y elaborar un Mapa de Riesgos para valorar una ampliación de la protección con garantías adicionales.
En la Correduría de Seguros José Silva estudiamos las necesidades específicas de tu vivienda, negocio o Comunidad de Propietarios para conseguir la mejor protección posible. Adaptada a cada caso y pensada para responder con eficacia ante situaciones como un incendio. Ponte en contacto con nosotros: hacemos fácil lo complejo.
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