Actualmente sentimos una espectacular necesidad de estar protegidos, contar con un magnífico producto asegurador que nos aporte tranquilidad y confianza. Los seguros están presentes día a día para solventar multitud de situaciones adversas que afectan a la integridad de las personas y su patrimonio. Para proteger el hogar, el negocio, la salud, viajar con mayor tranquilidad… Existe un seguro para cada necesidad, pero ¿cómo encontrar la póliza más adecuada?
Estamos inmersos en un asombroso cambio tecnológico, tenemos fácil acceso a la información global sobre cualquier producto o servicio. Sin embargo, el asesoramiento sigue necesitando de conocimiento y empatía, esto las máquinas todavía no lo han resuelto. Vivimos en una época de incertidumbre donde nuestra economía debe enfrentarse a importantes desafíos. La elevada inflación está resultando persistente, los precios siguen disparados. Dice la sabiduría popular que, a río revuelto ganancia de pescadores, pero no todo el que lleva una caña es pescador. Hay que saber qué tipo de cebo, qué hora es la adecuada, profundidad de las aguas e incluso qué tipo de pesca se puede practicar en una determinada zona y período.
Este entorno de volatilidad hace que los riesgos, en general, sean mayores y más complejos. Sin duda, la mejor opción para contratar cualquier producto o servicio es contar con la ayuda de un experto, que nos oriente y nos informe sobre aquello que mejor se adapte a nuestras necesidades. Si lo que deseamos en conseguir un seguro con las mejores coberturas, al precio más interesante y sin la necesidad de interpretar y descubrir los intereses de las más de 200 compañías aseguradoras autorizadas en España, debemos contar con la colaboración de una correduría de seguros.
¿Todos los que venden seguros están capacitados para asesorar?
No.Tienen la condición de distribuidores de seguros las entidades aseguradoras, los mediadores y los mediadores complementarios. Los Mediadores están clasificados en Agentes y Corredores, ambas figuras son incompatibles entre sí. Sin embargo, el ASESORAMIENTO únicamente lo puede realizar el Corredor de Seguros o la Correduría de Seguros autorizada por la Dirección General de Seguros (D.G.S.)
¿Qué es un Corredor o correduría de seguros?
Una Correduría de Seguros se caracteriza por su independencia e imparcialidad, ya que no tiene ninguna relación de dependencia con las aseguradoras (en caso contrario debe estar destacado en todas sus comunicaciones), lo que le permite conseguir la póliza que más se ajusta a las necesidades y particularidades de cada cliente. Por lo tanto, siempre velará por la defensa de los intereses del tomador y del asegurado, representándolo y ayudándolo a conseguir la póliza adecuada a través de un análisis objetivo y la resolución de cualquier siniestro lo más favorablemente posible. Ofrece en todo momento un trato personalizado, cercano y aporta seguridad, confianza y protección. Así lo indica el Real Decreto-Ley 3/2020 de 4 de febrero, en su artículo 155 que define al corredor de seguros como:
- Son corredores de seguros las personas físicas o jurídicas que realizan la actividad de distribución de seguros, ofreciendo asesoramiento independiente basado en un análisis objetivo y personalizado, a quienes demanden la cobertura de riesgos.
- Los corredores de seguros deberán informar a quien trate de concertar el seguro sobre las condiciones del contrato que a su juicio conviene suscribir y ofrecer la cobertura que, de acuerdo con su criterio profesional, mejor se adapte a las necesidades de aquel; asimismo, velarán por la concurrencia de los requisitos que ha de reunir la póliza de seguro para su eficacia y plenitud de efectos.
- Igualmente, vendrán obligados durante la vigencia del contrato de seguro en que hayan intervenido a facilitar al tomador, al asegurado y al beneficiario del seguro la información que reclamen sobre cualquiera de las cláusulas de la póliza y, en caso de siniestro, a prestarles su asistencia y asesoramiento.
También señala que los corredores de seguros deben tener una formación homologada y estar inscritos en la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones.
Beneficios de contratar con una correduría de seguros.
Existe una tendencia a confundir la actividad de Agente y Corredor de seguros. Lo cierto es que el primero representa los intereses de la compañía de seguros y el segundo los del cliente, defenderá sus derechos, la validez, eficacia y plenitud del contrato firmado y asistirá y asesorará tanto al tomador como al asegurado y los beneficiarios en caso de siniestro.
Debemos tener claro que las corredurías de seguros son un eslabón fundamental entre la magnitud de las compañías aseguradoras y la debilidad del asegurado, representando a este último ante las primeras. Su profesionalidad, experiencia e independencia garantizan una gestión de contratación perfectamente informada, transparente y eficaz.
El asesoramiento previo y el trato personalizado les permite descubrir las necesidades reales de cada cliente e informarle y guiarle hasta el producto más adecuado. Y es que los corredores y corredurías trabajan con gran variedad de aseguradoras, tienen a su disposición un amplísimo abanico de productos aseguradores de todo tipo, características, necesidades y precios.
Otra de las grandes ventajas es el excepcional servicio post-venta que ofrecen. La correduría de seguros asistirá al asegurado a lo largo de la duración del contrato de la póliza, desde los trámites previos a los posteriores. Es decir, se encargará de que el contrato se cumpla, en los términos que se hayan pactado, buscará actualizaciones y optimizaciones de la póliza para mejorar las coberturas de esta y ayudará al asegurado en la tramitación de siniestros, agilizando e informando de procedimientos complejos para quien no está ducho en la tarea.
¿Cuánto cuestan los servicios de una correduría?
Puedes elegir: acordar unos honorarios o bien aceptar que sean las aseguradoras quien remuneren su actividad de mediación, esta última es la más habitual. Contar con los servicios de una correduría de seguros a la hora de contratar una póliza no supone un gasto extra, salvo que tú decidas remunerarle como a cualquier otro profesional. La Correduría o el Corredor de seguros tiene prohibido percibir remuneración de la compañía y del tomador del seguro sin informar previamente de ello, para preservar su independencia.
Por lo tanto, debemos tener claro que su retribución, habitualmente, es asumida por la aseguradora, dentro del concepto de gastos externos, sin que altere el precio total del seguro. El precio final del seguro se compone de la prima de tarifa, gastos internos, gastos externos, consorcio de compensación de seguros y los impuestos legalmente repercutibles. La suma de todos ellos se conoce como prima total, y figura en el recibo expedido por la compañía de seguros. Por tanto, gozar de un asesoramiento profesional en seguros resulta absolutamente gratuito.
En la Correduría de Seguros José Silva el cliente es el epicentro de nuestra actividad, satisfacer sus intereses es nuestro objetivo. Analizamos lo que más le conviene y seleccionamos las aseguradoras adecuadas para tal fin. Estudiamos cada caso concreto para ofrecer una póliza de seguros que aporte soluciones a las diferentes situaciones de riesgo. Nuestro servicio post-venta garantiza resolver satisfactoriamente los siniestros y revisar, actualizar y mejorar las pólizas.
Si tienes planeado contratar o renovar cualquier tipo de seguro no dudes en ponerte en contacto con nosotros, hacemos fácil lo complejo.
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