Sí, con la entrada en vigor de la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales, es obligatorio que todos los perros cuenten con un seguro.
Su artículo 30 dice textualmente que: “En el caso de la tenencia de perros y durante toda la vida del animal, la persona titular deberá contratar y mantener en vigor un seguro de responsabilidad civil por daños a terceros, que incluya en su cobertura a las personas responsables del animal, por un importe de cuantía suficiente para sufragar los posibles gastos derivados”.
Eso sí, como ha informado la Dirección General de Derechos de los Animales, este precepto no será efectivamente aplicable hasta que se produzca el desarrollo reglamentario del mismo.
Este tipo de seguro ya es obligatorio en Madrid, La Rioja y País Vasco o si se trata de una raza de las consideradas peligrosas (Pitbull, Staffordshire Terrier, American Staffordshire Terrier o Rottweiler, entre otros). Pero la nueva ley obliga a todos los propietarios de perros a contratar un seguro de responsabilidad civil para estas mascotas. Has leído bien, contratar uno nuevo, el actual no sirve si no está expresamente adaptado a la nueva ley.
Entonces, ¿Qué perros deben estar asegurados?
Todos. Según datos de la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), en España se ha producido un aumento en la tenencia de perros del 38%, superándose en 2023 los 9 millones registrados. Sin embargo, solo uno de cada cuatro propietarios de perros cuenta con seguro, según el último informe de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
La nueva ley, que tiene como objetivo garantizar la protección y el bienestar de los animales en nuestro país, trae consigo la obligación de contratar, como mínimo, un seguro de responsabilidad civil para todos los perros, independientemente de su tamaño, raza o edad.
La ley añade un nuevo control sobre “el mejor amigo del hombre” al establecer la obligatoriedad de aseguramiento de su responsabilidad civil por el daño que puedan ocasionar, dentro y fuera de su domicilio habitual, tanto a personas como a bienes y objetos u otros animales. Aunque todavía no se ha especificado el mínimo de cobertura de la póliza, este debe ser suficiente para poder hacer frente a los potenciales daños que pueda causar el animal. El futuro reglamento es probable que establezca unos límites para las distintas razas, usos o tipología, mientras tanto, lo más razonable es dejarse aconsejar por un mediador profesional y experto en análisis de riesgos.
También conviene resaltar que la póliza de responsabilidad civil debe ser propia y específica para cada perro, aunque se podrá contratar un seguro para más de un perro, siempre y cuando, se incluya nominativamente a cada uno. Y mucho cuidado, no tener asegurado correctamente un perro puede suponer multas de hasta 10.000 euros en función de la gravedad del caso.
¿Qué cubre el seguro de responsabilidad civil para perros?
El seguro de responsabilidad civil para perros se hará cargo de los daños que puedan ocasionar en cualquier ámbito territorial de la Unión Europea. De este modo, la aseguradora asumirá las indemnizaciones en caso de que el perro provoque lesiones a otro animal o persona, cause un accidente de tráfico o daños a la propiedad ajena.
Esto será así, aunque sea a causa de una negligencia por parte de su dueño, como que el perro fuera sin correa en un lugar donde es obligatorio, o sin bozal si tuviese que llevarlo por sus características.
Este tipo de pólizas debe proteger tanto a los propietarios como a los cuidadores o paseadores del perro, familiares u otras personas que ocasionalmente tengan su custodia o sean responsables del animal.
Pero aunque la nueva ley solo obliga a asegurar la responsabilidad civil causada por los perros, Unespa aconseja contratar un seguro específico para mascotas. De este modo nuestro animal de compañía estará protegido frente a accidentes, robo, o extravío. Además, podrá incluir la asistencia veterinaria, que vendría a funcionar lo mismo que un seguro sanitario en las personas.
Un caso real en nuestra correduría.
Javier y Alberto son vecinos y amigos. Ambos aficionados al deporte, por lo que es muy habitual que queden en alguna de sus casas para ver un partido o salgan juntos a practicar running. Estas actividades siempre las realizan acompañados de Spike, un leal Pastor Alemán que Alberto adoptó cuando se mudó a la urbanización .
A pesar de ser un perro guardián, Spike es muy afectuoso. Cada vez que Javier visita la casa de Alberto, el animal lo recibe con lametones y diversas muestras de cariño. Incluso, en muchas ocasiones, se duerme a sus pies. Nadie podría haber imaginado lo que sucedió.
Todo ocurrió una de las calurosas noches del verano. Otro hecho similar a partir de la entrada de la nueva ley podría enturbiar la relación de ambos vecinos. Alberto se encontraba ausente de su domicilio por tener que hacer una guardia nocturna. Después de cenar, Javier estaba disfrutando en su jardín cuando escuchó un ruido intenso, seguido de un fuerte siseo. Identificó que la fuente del sonido procedía de la finca de su vecino e inmediatamente, casi sin pensarlo, se subió al muro que separaba ambas fincas.
Javier pudo observar que en la base de la tapia el agua manaba a chorros de una tubería rota. Spike se encontraba a unos metros observando y cuando le vio empezó a menear la cola. Javier llamó a Alberto en repetidas ocasiones, sin respuesta. Preocupado por la inundación que se estaba produciendo, que incluso amenazaba con llegar a su casa, optó por dejarse caer a la finca colindante para buscar una posible llave de paso que detuviera la gran fuga de agua.
El ataque de Spike.
Nada más pisar el suelo vio como Spike se lanzaba como un rayo contra él sin previo aviso. Javier trepó el muro tan rápido como le fue posible, pero el animal logró morderle la mano. Le han tenido que dar varios puntos de sutura y no podrá conducir durante un par de meses. Por lo demás todo se ha solucionado amistosamente gracias al seguro de hogar que Alberto había contratado en nuestra correduría. Javier recibirá la indemnización correspondiente por la mordedura de Spike en cuanto esté restablecido y sea establecida la cuantía de los daños.
Con la entrada de la Ley de protección de los derechos y el bienestar de los animales este suceso no tendría cobertura. Esto se debe a que, en general, los seguros de hogar tienen una exclusión en los términos siguientes: “Daños y perjuicios a consecuencia de riesgos que deban ser objeto de cobertura por un seguro obligatorio”, como sucederá a partir de la entrada en vigor de la ley.
Debemos tener claro que el dueño del perro es siempre el responsable de los actos del animal. Por este motivo, Alberto ya está informado y nos ha encargado un seguro específico de responsabilidad civil que cumpla con los requisitos que marca la nueva ley, al cual le añadió garantías complementarias para cuidar de la salud de Spike.
Si necesitas más información sobre seguros de animales, ponte en contacto con nosotros. En la Correduría de Seguros José Silva hacemos fácil lo complejo.
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