En la actualidad Fernando ronda los 32 y es un magnífico consultor externo muy solicitado. Trabaja con varias compañías financieras, nacionales y extranjeras, con las que se relaciona de forma online o presencial viajando por todo el mundo. Le conocemos desde hace casi 5 años, cuando montó su primera empresa y requirió los servicios de nuestra correduría para que le orientásemos sobre un programa de seguros para su actividad. Nos sorprendió gratamente, por su juventud y decisión. Sabía que cualquier negocio corre un gran riesgo independientemente del sector al que pertenezca, y que un siniestro puede provocar unos perjuicios muy importantes tanto a la propia empresa como a terceros.
Quedó tan satisfecho con el asesoramiento y las pólizas diseñadas que suele contactarnos habitualmente para ponerse al tanto de las novedades en el mundo del seguro. En una de sus recientes llamadas fue muy conciso: estaba acumulando unos buenos ingresos y quería conocer cómo conseguir ahorrar impuestos y planificar inversiones seguras a largo plazo. “Hay muchos seguros que pueden darte una alegría al hacer cuentas con Hacienda, ya que disminuirán tu tributación por IRPF”, le dijimos. “Sabía que no me fallaríais, con vosotros siempre estoy en las mejores manos”, nos contestó.
Está convencido, al igual que nosotros, que nuestro Sistema Público de Pensiones tiene mucho futuro. Sin embargo, es consciente de que su cuantía será muy inferior a sus probables ingresos profesionales. A continuación, os contamos como fue la conversación con Fernando.
Comenzamos con las deducciones fiscales de los planes de pensiones.
Tenemos claro que Fernando pertenece a la generación de los millennials y le resulta asombroso estar pensando en su jubilación. Llegamos a la conclusión de la necesidad de empezar a ahorrar hoy mismo independientemente del término lingüístico que vayamos a utilizar. Si realmente desea tener un futuro retiro laboral a la altura de sus expectativas y con una estabilidad económica que le permita realizar los planes a los que aspira, es necesario que comience con un buen plan de pensiones, una fórmula de ahorro que además cuenta con un magnífico tratamiento fiscal.
Informamos a Fernando de que las aportaciones que realice durante el año 2022 podrán deducirse en el IRPF, con un límite de 1.500 euros anuales o el 30% de los rendimientos netos del trabajo o de actividades económicas. Este límite de aportaciones se puede incrementar en 8.500 euros (hasta un total de 10.000 euros) cuando correspondan a las contribuciones que un empleador realice en favor de un trabajador. En esto tendremos que trabajar de forma más profunda para diseñar la fórmula adecuada. Por si esto fuera poco, los planes de pensiones también permiten aportaciones extras por cónyuge que no trabaje o no perciba rentas elevadas, así como por familiares discapacitados.
A partir del 1 de enero de 2025 se permitirá rescatar las participaciones de planes de pensiones que tengan, al menos, diez años de antigüedad. En su caso concreto podrá hacerlo a partir del año 2032 si tuviese necesidad de liquidez. También le señalamos que sus derechos económicos no estarán sujetos al impuesto sobre sucesiones y donaciones.
Otra espectacular solución es aportar a varios seguros de ahorro. No existe límite legal, tienen un excelente tratamiento fiscal cuando se recuperan y puede elegir opciones de nulo riesgo o más agresivos. Le organizamos dos proyectos, uno con aportaciones periódicas y otro con aportación única en función de sus expectativas de ingresos.
Continuamos con las deducciones fiscales de los seguros del autónomo.
En su calidad de consejero de algunas empresas, tiene también un espectacular rango de productos aseguradores que desgravan en la declaración de la Renta del autónomo. Nos estamos refiriendo a aquellos que cubren el desarrollo de su actividad y los que se encargan de proteger su salud, la de sus familiares y equipo de personas que le acompañan:
- Los gastos de su seguro de responsabilidad civil se podrán deducir hasta en el 100% de la cuantía siempre que estén ligados a su actividad económica.
- El seguro de la oficina habitual, destinado a proteger las instalaciones de su actividad, puede desgravar la totalidad de la prima.
- En este entorno de la conversación salió el tema de la ciberseguridad, sus herramientas de trabajo son la información, los datos y su ordenador personal. Ha podido ver como alguna de las empresas para las que presta servicios sufrió un ataque cibernético y la recuperación fue lenta y costosa. No dudó en absoluto en suscribir el seguro que le recomendamos por su tranquilidad y la posibilidad de incluir la prima como gasto deducible.
- “Pensar en el futuro está bien“, le dijimos. “Pero cada día te levantas, trabajas un montón de horas y viajas frecuentemente rodeado de riesgos que pueden amenazar tu integridad física y la de tus asistentes“. Desde la anterior reforma fiscal los seguros de vida también son deducibles en la Renta, con respecto a sus coberturas de fallecimiento, invalidez permanente e incapacidad temporal. En el seguro colectivo se pueden asignar diferentes sumas aseguradas para cada persona. La deducción de este seguro se aplica en forma de reducción sobre la base imponible, siendo las cantidades para desgravar de un máximo de 500 euros al año.
- Dos complementos necesarios: el seguro de accidentes y el seguro de incapacidad temporal también desgravarán en tu declaración de la renta al ser autónomo, bien sean para cubrir los accidentes propios o los de tus trabajadores.
- “En una ocasión, viajando por EE.UU, tuve necesidad de asistencia médica“, nos contó Fernando. “Lo primero que me exigieron fue una tarjeta de crédito o un seguro médico“. “El seguro de salud te dará esa tranquilidad de poder acudir a cualquier hospital en todo el mundo y te podrás deducir hasta 500 euros por persona de tu entorno familiar“. le respondimos.
- El seguro de coche, que utiliza casi exclusivamente para los desplazamientos profesionales al aeropuerto y ciudades limítrofes, podrá ser objeto de deducción fiscal si es usado en su 100% para la actividad profesional.
No nos olvidamos de las deducciones fiscales de los seguros más personales.
Fernando, como cliente satisfecho, además de los seguros de su empresa también ha contratado a través de nuestra correduría varios seguros personales. Por este motivo le recordamos que este tipo de pólizas pueden significar un importante ahorro a la hora de realizar su próxima declaración de la Renta:
- Siempre que el seguro de hogar esté vinculado a su actividad profesional podrá deducir la parte proporcional de la prima de seguro. Es sobradamente habitual el teletrabajo y la casa ya forma parte de su oficina. En su momento ya hicimos los ajustes necesarios en su póliza para que el riesgo estuviese correctamente identificado.
- Fernando es inquilino de otra vivienda situada “en un paraíso” como él la define. Para conseguirla tuvo que hacer un importante desembolso y nos preguntó si algún seguro podría servir de garantía al propietario y recuperar los seis meses anticipados por el alquiler. “Claro que sí“, respondimos, “puedes proponer al dueño la contratación de un seguro de impago“ Lo podrá deducir hasta el 100% íntegro del importe de la prima, restándolo de los rendimientos de capital inmobiliario o proporcionalmente a como se reparta su coste. Le encantó la idea.
- Como consejero en varias empresas asume los riesgos que establece la Ley de Sociedades de Capital y le recomendamos protegerse mediante un programa de seguros. Nos confirmó que efectivamente en alguna de las empresas le estaban solicitando que aportase justificante de disponer de cobertura. Dijo que a partir de ahora dormirá más tranquilo y podrá reducir su impacto fiscal.
- Casi al final de la conversación mencionó el caso de un colega suyo inglés que tiene una dependencia temporal a causa de un accidente y le estaba pagando su aseguradora 2.500 euros mensuales en una residencia privada “¿Existe algo similar en España?“, preguntó. Es algo novedoso todavía, pero tenemos el seguro de dependencia deducible en el IRPF siempre que garantice, como mínimo, la contingencia de Dependencia Severa y Gran Dependencia. Además, se debe cumplir la condición de que el tomador, asegurado y beneficiario de la póliza seas tú mismo.
¿Te resultó de utilidad nuestra conversación con Fernando, necesitas ayuda para planificar de forma eficiente tu protección?
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