Tras este verano extremadamente cálido, con continuos episodios de altas temperaturas y frecuentes olas de calor, el otoño se presenta con nuevos riesgos para las Comunidades de Propietarios y sus residentes. Un claro ejemplo es la depresión aislada en niveles altos (DANA) que ya en septiembre golpeó con fuerza numerosas zonas de la península. Aun siendo previamente anunciada y alertada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), causó graves daños materiales y la pérdida de varias vidas humanas.
Debemos ser conscientes de que el proceso de calentamiento climático trae fenómenos meteorológicamente extremos al final del verano, cuando da paso al otoño. No solo caracterizados por un incremento en el número de DANAS, sino también por más jornadas de fuerte inestabilidad, grandes tormentas, granizadas y fuertes temporales. Ante este nuevo panorama tenemos que estar preparados, adaptarnos y adoptar todas las medidas preventivas necesarias en las Comunidades de Propietarios, en los negocios y viviendas que las integran.
Por otra parte, la acumulación de excrementos y nidos de aves, la acción de roedores, la caída de las hojas y la propia actividad humana al aire libre durante los largos días del verano, propician que el otoño sea una estación que requiere una especial atención para minimizar las consecuencias de los siniestros que inevitablemente acaecerán.
El agua, es la causa más frecuente de siniestro en comunidades, viviendas y negocios.
Cada otoño, el líquido más importante para la vida en la Tierra, en sus diversas formas de lluvia o granizo, encabeza la lista de siniestros. Comenzando por los daños por agua, inundaciones, anegaciones, filtraciones en los edificios residenciales, que causan problemas en la red de saneamiento, atascos o roturas en arquetas y tuberías.
Implementar una sólida política de mantenimiento es esencial para prevenir los daños que infiere el agua. La limpieza de las instalaciones de recogida de agua, inspeccionar el tejado, cubierta plana y las fachadas en busca de elementos en mal estado o comprobar los sistemas para extraer agua del garaje son tareas cuya responsabilidad recae sobre el Administrador de Fincas en las Comunidades de Propietarios. Así lo establece la Ley de Propiedad Horizontal “Velar por el buen régimen de la casa, sus instalaciones y servicios, y hacer a estos efectos las oportunas advertencias y apercibimientos a los titulares.”
Sin embargo, no basta con el mantenimiento. La contratación de un seguro multirriesgo para Comunidades de Propietarios resulta imprescindible para garantizar una verdadera protección ante los siniestros del otoño. No solo se ocupará de hacer frente a los daños en el inmueble, sino también de los causados a terceros e incluso de la responsabilidad de aquellas personas que representan legalmente el interés de la comunidad, como el presidente y el resto de la junta de gobierno.
Aumentan los riesgos eléctricos y daños por incendios en otoño.
Una mayor demanda de energía puede ser origen de los siniestros causados por daños eléctricos que están experimentado un marcado incremento en los últimos años. Otras causas suelen ser cortocircuitos y subidas de tensión desatados por tormentas eléctricas, la antigüedad y poca sección del cableado. Quizá esta sea una de las principales razones del gran aumento de incendios que se está produciendo en viviendas y edificios residenciales durante la temporada de otoño-invierno.
El Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (RBET), aprobado por el R.D. 842/2002, del 2 de agosto, prescribe la obligatoriedad de realizar ciertas inspecciones técnicas en las instalaciones eléctricas de baja tensión por un Organismo de Control (OCA).
Los seguros para Comunidades de Propietarios suelen incluir una cobertura especial para daños eléctricos, que indemniza por los estropicios que sufran las instalaciones eléctricas por combustión sin llama y los bienes materiales de las zonas comunes del edificio a causa de este tipo de siniestros, aunque no llegue a provocar incendio.
Las Comunidades de Propietarios deben tomarse muy en serio la implementación de una política adecuada contra incendios. No solo debe incluir medidas de mantenimiento, protección, señalización y extinción, sino también la contratación del programa de seguros capaz de afrontar las consecuencias de un siniestro.
¿Qué coberturas recomendamos revisar en otoño?
Basándonos en la Memoria Social del Seguro y nuestra experiencia, para afrontar con seguridad los riesgos inherentes al otoño, susceptibles de transformarse en siniestros en las Comunidades de Propietarios es necesario prestar especial atención a las siguientes coberturas:
- Daños en los que interviene el Agua: dado que los daños por agua se acentúan durante la temporada de otoño debido a las lluvias y tormentas, esta cobertura debería de adaptarse tanto en garantías como sumas aseguradas en el continente y en el contenido del inmueble.
- Daños Eléctricos: revisar que las inspecciones obligatorias están realizadas y suscribir una suma asegurada suficiente que permita rehacer la instalación para el caso de ocurrencia del siniestro en las zonas comunes del edificio que tengan su origen en la instalación eléctrica.
- Incendios: puede suponer un elevado coste este siniestro, es necesario asegurarse de que los gastos de extinción de incendios, la inhabitabilidad temporal de viviendas y la suma asegurada para la reconstrucción del edificio se corresponde con su valor a nuevo. Es una garantía básica en los seguros multirriesgo de Comunidades de Propietarios, obligatoria en la Comunidad de Madrid por la Ley 2/1999, de 17 de marzo, de Medidas para la Calidad de la Edificación.
¿Cómo contratar el seguro multirriesgo para CCPP adecuado?
Bien porque sea obligatorio o por la necesidad de proteger el patrimonio comunitario, el seguro forma parte del gasto habitual en casi toda Comunidad de Propietarios. Por tanto, para que éste brinde una sólida cobertura en los siniestros más habituales del otoño, entre los cuales puede tener que intervenir el Consorcio de Compensación de Seguros, es necesario que esté bien diseñado por un mediador profesional y en una compañía con vocación de cumplir sus compromisos.
Los seguros evolucionan con las nuevas situaciones y riesgos a las que debemos enfrentarnos con la certeza de que se cumplirán todas las expectativas. Por este motivo resulta esencial que toda Comunidad de Propietarios cuente con el asesoramiento de una Correduría de Seguros de confianza, conocedora de las diferentes coberturas y garantías que ofrecen las aseguradoras a través de sus pólizas.
Si tienes alguna pregunta o necesitas más información, no dudes y ponte en contacto con nosotros. En la Correduría de Seguros José Silva hacemos fácil lo complejo.
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